Artemisa, Cuba, (ICLEP). El pollo de la canasta básica, pendiente desde hace dos meses y esperado con ansiedad por los artemiseños, finalmente llegó a las bodegas del territorio, pero sólo para personas con 65 años y más, y para niños menores de siete años.

El clamor popular en señal de disgusto era visible en la carnicería local La Sin Rival, una vez que en medio de la aglomeración que arrastró el aviso por el arribo del pollo, se supo que el suministro no era para todos.

Guillermina Fábregas, vecina de la calle Yara, dijo a Majadero de Artemisa que debía venir para todos independientemente de la edad que se tenga y agregó: “Esta gente es criminal, hasta con el estómago dividen a los cubanos”. “Me faltó uno, que fatalidad, tengo 64.

Nunca antes había sentido tantas ganas de ser más vieja. Hasta cuándo estos hijos de mala madre van a continuar haciéndole daño a los cubanos. No quieren darse cuenta que nadie los quiere donde están”, declaró a reporteros de este medio la jubilada Dayana Leal Corcho, vecina de calle Martí.

En tanto, la artemiseña de 63 años Beatriz Arzola Mestre, dijo a Majadero que un viejo en este país no tiene manera de comprar pollo en una de las mipymes recién creadas y “que el mal gobierno asume como la solución del hambre en Cuba”.

Publicado originalmente en la edición 196 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa