Mayabeque, Cuba - Debido a la despreocupación del sector educacional sobre la situación de las escuelas rurales obligaron a los niños de la escuela primaria Secundino Lora a tener que compartir la única aula que queda.

Esta escuelita perteneciente a la comunidad rural de Julián García cuenta con una matrícula de 19 niños que comprenden los grados desde 1ro hasta 6to.

De las tres aulas que existían en la escuela solo queda funcionando una donde en sesiones doble se imparte las clases conjuntas a los diferentes grados.

“Entre los atrasos por la COVID y esto ahora de la escuela mi niño está más bruto que cuando entró a primer grado, me dice todos los días que no entiende las clases porque tiene que estar copiando lo que le toca para que escriban en la pizarra lo del otro grado”, aseguró la madre Iliana Mujica.

La profesora Dailyn Fumero reconoció que “la estamos pasando mal, con una sola aula es una locura, así no se puede dar clases”.

Publicado originalmente en la edición 116 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque.