Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP) - La apertura de tres nuevas tiendas para la venta a plazos y las regulaciones que establece para adquirir los productos en venta, provoca el rechazo de la población jubilada, quien la consideran un mecanismo que acrecientan las desigualdades y desventajas para este grupo social.

La apertura en el mercado de Los olivos, en La Vizcaína y en la tienda El Paraíso infantil de los tres Mercados industriales, destinados a vender productos a plazos ha generado un profundo malestar en la población espirituana, en particular en las personas de bajos ingresos y los pensionados, grupos que no pueden costear los altos precios con que se comercializan los productos en ventas.

Los altos precios con que se comercializan los productos hacen imposibles para jubilados y pensionados su adquisición. Un juego de cama y comedor se vende a 3000 y 7000 CUP, valores que siguen beneficiando a unos pocos y perjudicando a una mayoría en desventaja.

“Para un jubilado o pensionado es imposible adquirir un bien por esta vía, debes tener capacidad de pago o trabajar para que te hagan el descuento, pero si a esto le sumas los precios que tienen, más los intereses, es difícil para un viejo que apenas gana 1500 pesos comprar aquí”, confesó Marcelino Pérez, jubilado.

Aun cuando la calidad de los productos y muebles en venta es la mejor, según reconoció Odelys Domínguez, funcionaria del grupo provincial de comercio, más de 161 574 jubilados no tendrán la posibilidad de comprarlos.

Una vez más la política económica del régimen agudiza las diferencias y desigualdades sociales del pueblo.

Publicado originalmente en la edición 119 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.