La Habana, Cuba - Yoel Acosta Gámez, periodista independiente obligado al exilio por el régimen cubano, luego de permanecer bajo acoso de la policía política durante los últimos meses en el municipio guantanamero de Baracoa, ofreció detalles sobre su salida forzada de la Isla.

Según dio a conocer a CubaNet el reportero, quien actualmente se encuentra en Brasil, el régimen cubano le dio un ultimátum para que saliera de Cuba, de lo contrario iría a la cárcel acusado de los presuntos delitos de atentado contra la Seguridad del Estado e incitación a delinquir.

Asimismo, en enero, el periodista de 34 años denunció en un video enviado al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), el ultimátum impuesto por la policía política respecto a su salida del país.  

Para acusarlo de los delitos antes mencionados el régimen cubano se basaba en su trabajo como periodista independiente, en el cual denunciaba de manera constante “las condiciones de vida de los pobladores de Baracoa y el cubano de a pie”.

“Simplemente mi trabajo como periodista era mostrar la realidad, eso al régimen no le gusta y, según ellos, yo desacreditaba la imagen de la nación cubana”, expresó el también colaborador de los medios Palenque Visión y ADN Cuba.

El reportero contó que logró salir hacia Guyana primeramente, con la ayuda monetaria de amigos y “sin saber a qué se podía enfrentar”. Allí estuvo sólo dos días hasta que voló hacia Brasil, en donde la estancia se le está haciendo compleja.

Por tal motivo Acosta Gámez, manifestó no sentirse seguro en territorio brasileño y apeló a la solidaridad de quien pudiera ayudarlo para salir de ese país.

“No creo que este sea un país seguro para yo vivir. Hay que recordar que el presidente de Brasil es amigo de Díaz-Canel y de Raúl Castro, hacen negociaciones entre ellos. No creo que sea un país seguro para mí como periodista independiente y como persona que se ha opuesto (abiertamente) al régimen comunista”, refirió.

Acosta Gámez tuvo que dejar en Cuba a su esposa y sus dos niños pequeños. Según el periodista, siempre dejó claro que no era su voluntad dejar la Isla. “Yo no tenía que irme de Cuba. De Cuba se tienen que ir ellos, que son los dictadores”, señaló finalmente.

En 2022, el ICLEP registró diez hechos violatorios cometidos contra el freelance. De ellos, seis detenciones arbitrarias, dos amenazas y agresiones psicológicas e igual número de agresiones físicas, como parte del acoso sistemático por ejercer la labor periodista de manera independiente.