La Habana, Cuba -  La prisionera política Lizandra Góngora, sentenciada a 14 años de privación de libertad, fue acosada el pasado lunes por una reclusa común que portaba un arma blanca y se identificó como "revolucionaria", según denunció su esposo Ángel Delgado, a Radio Martí Noticias.   

Góngora, madre de cinco hijos, se encontraba recluida en el centro penitenciario para mujeres El Guatao, en La Habana. En abril, las autoridades penitenciarias la trasladaron a la prisión conocida como Los Colonos, ubicada en la Isla de la Juventud, a 160 kilómetros de la capital.

"Hay una mujer ahí que está presa por malversación, por robo, y que está en preventiva, quiere decir que está esperando juicio. La tienen suelta ahí, en la prisión, y anda con el cuchillo para arriba y para abajo", manifestó Delgado.

La opositora de 37 años, fue acusada por los presuntos delitos de "sabotaje", "robo con fuerza" y "desorden público" por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, en el municipio Güira de Melena, Artemisa.

Delgado, también contó que la acosadora llegó a la puerta del albergue y dijo: “¡Aquí hay una pila [de gente] que ya me tienen cansada, porque yo sí soy revolucionaria! Lizandra estaba calmada porque sabe que la están provocando, ella sabe que es intencional lo que están haciendo", pero llegó el momento que las indirectas de la reclusa colmaron la paciencia de la presa política.

Lizandra, “se le paró al lado y le dijo: ´cuando tú vayas a decir algo, dímelo directamente a mí´ y ahí se formó, Lizandra ‘le metió un bofetón’, vinieron y las desapartaron”, dijo Delgado y explicó que con los años de condena que debe cumplir su esposa, ella no quiere agravar su situación.

Recientemente, la reclusa se quejó del hostigamiento en el penal y alertó que estaba preocupada por su vida, debido a que varias presas condenadas por asesinato tenían armas blancas dentro de la cárcel.

"Yo he hecho varias denuncias, he conversado con los jefes de las prisiones, (…) y les he hecho saber en varias ocasiones que algunas reclusas andan con cuchillos, armas blancas en las manos, como si nada", denunció la prisionera a través de un audio.