Amaury Díaz García. Fotos tomadas del perfil en Facebook de Cuba Antitotalitaria.
Por ICLEP
Jun 1, 2025 | 9:40 AM
El preso político cubano Amaury Díaz García, integrante del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), fue amenazado de muerte el 26 de mayo dentro de la prisión provincial Nieves Morejón, en Sancti Spíritus, por denunciar la precaria situación que viven los reclusos en esa cárcel.
Según denunció el propio Díaz García en una carta dirigida al Consejo Nacional del FANTU, su vida está en peligro desde que el teniente coronel Alberto Argudín Valdés, jefe de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios (DEP-MININT) en ese territorio, ordenara retenerle los medicamentos que necesita para tratar su hipertensión arterial crónica.
En la misiva, a la que hace alusión una publicación de Cuba Antitotalitaria, señala que varios militares de la guarnición del penal advirtieron al opositor de que Argudín Valdés ha convertido su caso en un tema personal y exige reportes diarios sobre su comportamiento. Asimismo, le informaron que, durante una visita al penal, el oficial había amenazado abiertamente con incitar a presos comunes a asesinarlo si no moría por la falta de tratamiento médico.
“Si ese cabrón del contrarrevolucionario Amaury Díaz no se acaba de morir por los medicamentos, tendrán que hablar con presos comunes revolucionarios y lo acaben de matar de una vez, porque no podemos permitir que nuestro trabajo esté siendo desprestigiado por él”, dijo el jefe militar a sus subordinados.
La denuncia también apunta al teniente coronel Yunier Cortina Aguilera, director del penal “Nieves Morejón”, quien está en total complicidad con Argudín Valdés y es responsable directo de que el puesto médico de la cárcel no le entregue los fármacos prescritos.
El preso político Eider Frómeta Allen también es víctima de la falta de atención médica en la prisión de Boniato, Santiago de Cuba. Desde el 2 de mayo sufre un intenso dolor de muela que no le permite prácticamente alimentarse, pero sus solicitudes de asistencia médica han sido ignoradas.
La organización legal Cubalex expuso el 28 de mayo que su madre, “Gricelia Allen Sterling, denunció esta negligencia mediante una carta dirigida a la Fiscalía Militar de Santiago de Cuba, con copia a la Oficina de Atención a la Ciudadanía, señalando directamente al reeducador Boris como responsable de la negativa a brindar atención médica a Eider”.
En la carta enviada también a Cubalex, Gricelia advirtió que Boris y el teniente coronel Dagoberto Zayas Silva, jefe de la prisión de Boniato, ordenaron al jefe de los paramilitares del destacamento 16 donde se encuentra Eider que lo agredieran físicamente si continuaba denunciando los abusos desde prisión.
El 29 de mayo Cubalex denunció que como represalia por sus denuncias Eider “fue trasladado por la fuerza, esposado y sin previo aviso del destacamento 16 al destacamento 13, reconocido como uno de los más violentos del penal, donde permanecen reclusos con antecedentes de extrema agresividad”. Como protesta, Eider gritó consignas contra el régimen, pero se desconoce su situación actual.
En la prisión provincial de Holguín, el preso político Leoncio Rodríguez Ponce fue víctima el 22 de mayo de nuevas represalias y hostigamiento por parte de la Seguridad del Estado, denunció también Cubalex: “Agentes penitenciarios realizaron una requisa en su celda, durante la cual lo sometieron violentamente a un registro corporal, le arrancaron varias páginas a su agenda telefónica, donde tenía anotados contactos personales y le confiscaron varias denuncias escritas que había preparado para enviar al exterior”.
Como castigo por estas supuestas indisciplinas le suspendieron indefinidamente las llamadas telefónicas: “El oficial identificado como Mario le advirtió que no tendría acceso al teléfono hasta que él lo decidiera”, refiere la denuncia. Además, fue amenazado con un traslado forzoso a otra prisión en una provincia distinta. Hace 10 años, Leoncio de 59 años fue sacado de su provincia Guantánamo y ha sido trasladado a varias cárceles del país. En varias ocasiones se han negado a enviarlo a su provincia por su postura crítica frente a la dictadura.