La Habana, Cuba - El régimen cubano citó y amenazó con llevar a prisión a tres periodistas si continúan ejerciendo el periodismo no oficialista en la isla.

Los comunicadores Amarilis Cortina, José Antonio Fornaris y Julio César Álvarez, miembros de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP), fueron coaccionados durante los días 9, 12 y 13 de abril, respectivamente, en La Habana.

“La policía política dice que la APLP para desarrollar su trabajo recibe financiamiento del extranjero y que eso será penado por la ley muy pronto”, declaró Fornaris a Radio y Televisión Martí.

En los interrogatorios, la policía política insistió en que abrirá procesos penales contra los comunicadores y los amenazó con la cárcel, una vez que sea aprobado el anteproyecto del nuevo Código Penal (CP) por parte de la oficialista Asamblea Nacional del Poder Popular.

El documento legislativo, que será discutido y llevado a aprobación este mismo mes de abril, sancionará con privación de libertad a quienes reciban "financiamiento extranjero para apoyar acciones" contra el régimen totalitario cubano.

El artículo 143 del anteproyecto, emitido en el mes de enero por el Tribunal Supremo Popular, expone que: “Quien por sí o en representación de organizaciones no gubernamentales, instituciones de carácter internacional, formas asociativas o de cualquier persona natural o jurídica del país o de un Estado extranjero, apoye, fomente, financie, provea, reciba o tenga en su poder fondos, recursos materiales o financieros, con el propósito de sufragar actividades contra el Estado y su orden constitucional, incurre en sanción de privación de libertad de cuatro a diez años”.

Por otra parte, Fornaris denunció que el objetivo del régimen es acabar con el periodismo independiente cubano. Durante la “entrevista policial”, además, fueron exhortados a abandonar el país.

La APLP es “una organización sin fines de lucro que se dedica a velar por los Derechos Humanos y esto es algo que está autorizado, desde diciembre de 1998, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una reunión donde estaba presente, lógicamente, algún representante del gobierno de Cuba y donde se acordó que este tipo de organizaciones podían recibir financiamiento para el desarrollo de su trabajo en favor de los Derechos Humanos”, recordó Fornaris.

No es la primera vez que el régimen de Cuba utiliza una ley que aún no está vigente para amenazar a los comunicadores en las isla.

Anay Remón, Jessica Domínguez y Yadiris Luis Fuentes   son otras tres periodistas que han sido amenazadas con el artículo 143 del anteproyecto del Código Penal que esta aún por aprobarse.

El ICLEP continúa denunciando la coacción por parte del régimen contra la prensa independiente, y responsabiliza a la dictadura de cualquier daño físico y psicológico que pudiera sufrir cualquier periodista.