Artemisa, Cuba – Debido al fallo del suministro de gas licuado (GLP) como consecuencia de la falta de electricidad y de petróleo, los artemiseños han decidido refugiarse en la leña para cocinar.

La leña rastrojeada en los potreros circundantes a la ciudad se ha convertido en la opción más segura para muchas familias que no pueden acceder a los cilindros de gas ni tienen electricidad para cocinar.

Diariamente un desfile de amas de casas, ancianos y hasta mujeres acabadas de llegar de los centros de trabajo, parten hacia la periferia de la urbe en busca de unos pocos trozos de leña para alimentar a sus hijos.

La oficinista Marileidis Benites, residente en Calle 38 ente 12 y 14, manifestó que “a este estado de cosas ha reducido el régimen a la mujer cubana” y advirtió a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) a “no continuar con sus mentiras cuando dice que la Revolución ha empoderado a las féminas”.

Además de la inestabilidad en el suministro de gas licuado y los apagones, el cese de la entrega de nuevos contratos por la empresa estatal Cupet/Artemisa, encargada de la venta de gas, agrega otro elemento lacerante a quienes tienen que alimentar a su familia.

El funcionario de Cupet/Artemisa Aníbal Duarte, quien apuntó que puede ser localizado en el punto de venta de la calle 50 entre 1era. y Línea, declaró a este medio que “la empresa no está en condiciones de aumentar las entregas de gas a la población”.

“El que se quedó sin contrato en la primera vuelta de entrega tiene que esperar”, terminó diciendo.

Se pronostica que, en los próximos días, de continuar los artemiseños en busca de leña en los alrededores de la ciudad, las reservas de esta madera extraída de árboles y matas y utilizada como fuente de energía, pueda agotarse.

Publicado originalmente en la edición 172 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.