Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). La provincia pinareña está atravesando actualmente por una de las crisis habitacionales más grande de los últimos años. La formación de nuevas familias y no tener el poder adquisitivo para la creación de sus viviendas ha traído como consecuencia que el núcleo familiar se vea afectado.

Clemente García Guzmán, residente en el poblado de Campo Alegre, compartió con Panorama: “En mi casa vivimos un total de cuatro familias, mis hijos se han casado y tienen hijos ya mayores, somos en total 16 personas.

Fuimos a Vivienda a pedir una pequeña parcela de tierra para poder construir pero dicen que no pueden ayudarnos, siempre es la negativa”. “Desde el paso de Lilly perdí mi casa, el Gobierno me prometió materiales y nunca cumplió, vivo en un temporal de un solo cuarto, una cocina y un baño con mi esposa, mis dos hijos y nueras y tres nietos, cuando voy a Vivienda me dicen que mi casa no está terminada y no pueden hacer nada por mí”, dijo por su parte Bruno Armenteros, vecino de la localidad de San Luis.

En esta situación se encuentran un sinfín de familias pinareñas que fueron afectados por ciclones pasados, o porque su estructura familiar ha crecido; mientras los dirigentes viven en mansiones, el pueblo sobrevive en pésimas condiciones.

Publicado originalmente en la edición 275 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño