La Habana, Cuba - Los precios de los productos agrícolas en la capital cubana, donde una libra de tomates llegó a costar 250 pesos en las placitas de La Habana Vieja, por ejemplo, volvieron a aumentar en los últimos días hasta llegar a 300 pesos.

A esto hay que agregar que una col se cotizaba en 100 pesos y la libra de carnero en 290. Mientras que en los establecimientos regentados por el régimen y abastecidos por cooperativas estatales apenas había productos, solo plátano burro.

“A ver, dónde se ha visto que una pata de ajo con cabecitas muy pequeñas cueste 250 pesos, y la cebolla ni hablar. Un obrero cubano trabaja por gusto”, señaló Iván Peñalver Rojas, vecino del municipio Guanabacoa.

Por su parte, Magela Escobar Rojas, ama de casa residente en el municipio Regla, declaró a esta publicación ciudadana que está de acuerdo con “la estampida de cubanos hacia el exterior” en un país “podrido por los comunistas”.

“Los precios se rigen por la oferta y la demanda. En estos momentos no se están topando los precios, así que nosotros no podemos tomar ninguna acción para regularlos”, dijo a Amanecer Habanero Alfredo Reyes González, funcionario de la oficina de Finanzas y Precios de Centro Habana.

Nada indica que pudiera revertirse en esta semana o en lo que queda de mes la progresión al alza que experimentan los precios de los productos agrícolas en la capital.

Tampoco se esperan producciones significativas de alimentos provenientes del sector estatal, como consecuencia del desastres que experimenta la agricultura que tributa a la capital.

Publicado originalmente en la edición 198 del medio de comunicación comunitario de ICLEP, Amanecer Habanero.