La Habana, Cuba- Las autoridades penitenciarias cubanas violaron la libertad de expresión de los prisioneros políticos Jorge Luis Boada Valdés y Jorge Bello Domínguez, recluidos en los centros penitenciarios Valle Grande y Combinado del Este, respectivamente. Ambas prisiones de alta severidad están ubicadas en La Habana.

Boada Valdés, de 29 años, se encuentra castigado en una celda de aislamiento al menos por diez días, luego de desplegar en un área colectiva una sábana donde se podía leer la consigna antigubernamental "Patria y Vida".

“Fue día de visita, después del 2 que fue el juicio. Le tocaba a la compañía donde él está la visita. Cuando yo llego, él no aparece. Entonces los presos son los que me informan que él se sentía mal y pidió ayuda médica y no se la brindaron. Parece que eso lo incomodó y agarró una sábana, le pintó la frase 'Patria y Vida' y la colgó en un lugar que se veía”, contó a Martí Noticias su padre Jorge Luis Boada.

El prisionero político a quien se le celebró el pasado día 2 de noviembre la vista oral, permanece a la espera de una sentencia firme ante la petición de 15 años de privación de libertad por parte de la Fiscalía.

Jorge Luis, acusado de los supuestos delitos de "propaganda enemiga de carácter continuado" y "otros actos contra la Seguridad del Estado", quedó detenido en febrero de 2022 por escribir letreros contra el dictador Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en áreas públicas del municipio Diez de Octubre.

Por otra parte, el recluso Bello Domínguez se encuentra en paradero desconocido tras divulgar -presuntamente- una carta firmada por 42 reclusos que desaprobaron la reciente reelección de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

El pasado martes, Martha Domínguez, madre del prisionero político, recibió en la tarde una llamada telefónica de un preso y compañero de Jorge, quien informó que su hijo había sido trasladado de manera violenta de su celda y que se desconocía su paradero.

“Esta gente no cree en nadie, esta gente nunca acaba, yo no he sabido nada de Jorge, se fueron desde temprano la esposa y la hija de él para el Combinado, a mí no me dejaron ir porque tengo la presión alta, porque estoy muy preocupada con lo que está pasando, usted sabe que Jorge es un hombre enfermo, diabético, y no he sabido nada de mi hijo”, manifestó la madre a Martí Noticias.

Jorge, de 48 años, quien fuese acusado por los presuntos delitos de "sabotaje de carácter continuado", "robó con fuerza", "desórdenes públicos" y "desacato", cumple una condena de 15 años de cárcel por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021(11J), en el municipio de Güira de Melena, Artemisa.

“Yo creo que es por esa carta, por la denuncia que Jorge sacó. Me parece que por todo eso, la mayoría de los presos están en el Combinado, y hay presos que son de otras prisiones, bueno ellos dieron la aceptación a través de los familiares que están pasando por lo mismo”, explicó Martha.

Al cierre de septiembre, la organización no gubernamental Prisoners Defenders, registró en su informe mensual la existencia de 1.052 prisioneros políticos y de conciencia en Cuba, una cifra que alcanzó su crecimiento más elevado tras las protestas del 11J.