Sancti Spíritus, Cuba - La actual política financiera impuesta por la Tarea ordenamiento ha comenzado a afectar sensiblemente la estabilidad de la mano de obra asalariada en el sector campesino del territorio, y como resultado directo la disminución de los volúmenes de producción agrícola.

Desde que se impusiera por el régimen la tarea ordenamiento en enero del 2021 y hasta el presente, el campesinado espirituano ha sentido con fuerza los efectos de la política financiera oficialista, fundamentalmente en lo referente al pago de trabajadores agrícolas para asistir las cosechas, quienes prefieren trabajar ocasionalmente antes que ser contratados por un determinado periodo de tiempo.

Según confiesan varios campesinos, los obreros agrícolas no aceptan trabajar por ajustes o bajo contrato, ya que ganan más trabajando de forma diaria, situación que afecta a los pequeños agricultores, debido a que hay cultivos que requieren una atención sistemática y no hay trabajadores disponibles para ello, déficit que provoca en muchas ocasiones la pérdida de las cosechas.

“La situación se nos ha puesto difícil, ya nadie quiere que tú lo contrates o le ajustes un trabajo, pues dicen que ganan más trabajando diariamente. El día de trabajo se paga a más de 150 pesos, y esto nos perjudica, pues hay cultivos que no esperan”, confesó Abel Hernández, campesino local.

Luis Manuel Vélez, funcionario de la ANAP, en la capital provincial, reconoce el problema y asegura que es una realidad que “golpea la producción de alimentos” y se agudiza más cada día.

Mientras el régimen exige al campesino producir para el pueblo le impone políticas abusivas.

Publicado originalmente en la edición 125 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.