Clausuran los dos únicos baños del policlínico Adrián Sansaricq
ICLEP
24 Jun, 2025
Condenan a dos años de cárcel al activista Yoan Ricardo Llerena por “desacato a la figura del presidente y otros funcionarios públicos”
Yoan Ricardo Llerena. Foto tomada de su perfil en Facebook.
Por ICLEP
May 14, 2025 | 9:10 AM
El activista Yoan Ricardo Llerena fue condenado a dos años de privación de libertad por el supuesto delito de “desacato a la figura del presidente y otros funcionarios públicos”, en juicio celebrado el pasado 6 de mayo en el Tribunal Municipal de Manatí, en la provincia Las Tunas.
Su esposa Disnelbys Vidal, declaró al ICLEP que fue sancionado en un juicio abreviado sin petición fiscal, un procedimiento en el que el acusado acepta su culpabilidad para recibir una sentencia reducida.
En información ofrecida a Martí Noticias, Vidal añadió que durante el juicio “Luis Ángel, el de la Seguridad del Estado en el municipio Manatí, y Ortelio Víctor, el delegado de aquí, de mi comunidad, que fue el testigo del registro, alegaron en el juicio varias cosas que no iban: un delito de salida ilegal que ya Joan fue sancionado por eso, con unas multas; que se juntaba con personas antisociales, que hacía reuniones en su casa, actividades; que pintaba grafitis, y la máxima sanción que el de la Seguridad del Estado quería que le echaran a Yoan era de 8 a 10 años”.
El abogado de la defensa argumentó que muchas de estas acusaciones no habían sido probadas por lo que finalmente le impusieron una sentencia de dos años.
Yoan Ricardo Llerena fue detenido el 2 de diciembre por un operativo de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), luego de un allanamiento en su vivienda ubicada en el Cerro de Caisimú, municipio Manatí, en el que le ocuparon su biblioteca independiente, un celular y una memoria USB. Las publicaciones del activista en redes sociales en contra de la dictadura fue uno de los argumentos que utilizaron para su detención arbitraria.
Esta semana se conoció también una nueva agresión contra el preso político del 11J, Enrique Mustelier Sosa, quien fue víctima de represalias en el Combinado de Guantánamo. La organización legal Cubalex denunció el 13 de mayo que “Enrique fue agredido verbalmente por un guardia del penal mientras intentaba realizar una llamada telefónica. En respuesta, se manifestó en contra del régimen y fue castigado con su traslado a una celda de aislamiento. Aunque ya fue devuelto a su destacamento, se le impuso una sanción adicional: la suspensión del derecho a comunicarse por teléfono durante 15 días”.
Durante las protestas del 11J Mustelier tuvo un altercado con el teniente coronel Rubén Fernández, conocido como “Tomás”, jefe de la Seguridad del Estado en cárceles y prisiones en Guantánamo; ya en prisión, el represor le dijo que nunca le iban a otorgar el cambio a un régimen de mínima severidad. La represalia por este incidente continúa y es la tercera vez que le niegan al preso político el cambio de régimen pese a cumplir con los requisitos.
El pasado 3 de mayo de 2025 fue liberado el activista y periodista Luis Ángel Cuza Alfonso, luego de cumplir una condena de un año y seis meses en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este. Sin embargo, su liberación estuvo marcada por nuevas amenazas en su contra.
De acuerdo con el medio ADNCuba, el oficial Pablo, segundo jefe de la Sección 21 de la Seguridad del Estado, se presentó en la prisión para informarle de su salida y le advirtió: “A la mínima que hagas, vas a regresar a la misma cama que dejas aquí”.
El periodista dijo a ese medio que el agente también le insinuó que podía abandonar el país, una práctica recurrente del régimen en la isla para forzar el exilio de aquellos que se opongan abiertamente a la dictadura.
Luis Ángel Cuza Alfonso fue condenado a un año y seis meses de prisión en noviembre de 2023 bajo el supuesto delito de “desorden público”, por una disputa ocurrida en diciembre de 2022 para comprar un paquete de pollo en un establecimiento estatal en Centro Habana. Antes de su encarcelamiento, el reportero independiente había sido víctima de constante hostigamiento, detenciones arbitrarias y arrestos domiciliarios por su labor periodística.
