El preso político Virgilio Mantilla Arango fue condenado a diez meses más de prisión por el supuesto delito de desacato, una sanción que se suma a los tres años y tres meses de privación de libertad que ya cumple en la cárcel de Kilo 7 en Camagüey.

La información ofrecida por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos el 17 de junio en su cuenta en X detalla que Mantilla Arango fue llevado nuevamente al Tribunal Provincial de Camagüey por órdenes de la Seguridad del Estado.

En posteriores declaraciones a esa misma asociación Mantilla Arango relató que lo llevaron al tribunal engañado, pues el guardia de la prisión le dijo que se preparara para un turno médico: “Resulta ser que a las 8:30 estaba en el tribunal, a las 9:00 me hicieron el juicio, a las 9:30 se terminó el juicio. Le dije a la presidenta fue un juicio sin abogado, dice que yo no tenía derecho a abogado, le dije por qué no me lo dijeron antes para que mi familia escuchara mi declaración y la acusación que me hicieron”.

La jueza dijo que se le había avisado con antelación del juicio, cosa que el opositor cubano negó pues no conocía la fecha en que se realizaría, pero aun así esta continuó el juicio.

El director de la prisión, el mayor de nombre Leonardo Suárez Reyes, asistió a declarar acusándolo de desacato, debido a que con anterioridad Mantilla Arango lo denunció por infectarlo con la COVID-19 y tener un grupo de presos bajo su mando “que son justicieros y dan golpes en la cárcel”.

Virgilio, quien fue detenido y sancionado tras las protestas del 11 de julio, demandó al jefe de cárceles y prisiones y al director de la prisión por las reiteradas violaciones a los derechos humanos que se cometen dentro de las prisiones de Kilo 7 y Kilo 8 en Camagüey. En una llamada telefónica citó los nombres y apellidos de los presos que han recibido golpizas y agresiones físicas por parte de otros reclusos que siguen sus órdenes y tienen su respaldo.

El pasado 14 de junio otro opositor cubano y expreso político, Lázaro Mendoza García, fue detenido en Villa Marista, luego de acudir a una citación de la Seguridad del Estado.

Un día antes el activista había sido interrogado por la policía política y tras el interrogatorio declaró a Martí Noticias: “Me quieren meter preso porque me enseñaron un video de gente tirando proclamas en Centro Habana y dicen que uno de los que se escucha es El Bambi (José Antonio Pompa) y el otro soy yo, por la voz. Yo lo negué, pero me dijeron que regresara mañana”.

La hermana del opositor, Yusel Mendoza García, dijo a ese medio que el lunes 17 de junio llevó los artículos de aseo al activista y confirmó que está acusado de “propaganda contra el orden constitucional”.