La Habana, Cuba - Desde hace cuatro meses, el policlínico Adrián Sansaricq se encuentra sin jeringuillas y reactivos en el laboratorio, para practicar exámenes clínicos.

La información, que fue confirmada a El Majadero de Artemisa por la enfermera laboratorista Mirna Valdés Portal, es una muestra más de la severa crisis que atraviesa el sistema sanitario cubano.

De acuerdo con Valdés Portal, el servicio de laboratorio se reduce a test de orina, heces fecales y hemogramas que no precisan de todos los insumos antes mencionados. Aunque para los hemogramas, aclaró la enfermera, “la gente tiene que traer la jeringuilla”.

Ania Mesa Quintana, de profesión economista y residente en Calle 27, dijo a este medio que desde hace nueve meses tiene ordenado un chequeo y “ni atrás ni adelante puede realizárselo”.

El valor de una jeringuilla desechable en el mercado negro está por encima de los 50 pesos. Pero, es sabido que, ante situaciones de emergencia, ha llegado a costar hasta 100 pesos.

Según compartió con esta redacción la artemiseña Ariday García Hernández, hay venta de jeringas desechables en los predios del mismo laboratorio del policlínico, situado en Calle 1era entre 46 y 48.

La jefa de las enfermeras, Maida Matos Torres, señaló a El Majadero de Artemisa que siempre hay una pequeña reserva, no disponible a las labores cotidianas, para casos especiales. Además, condenó “las habladurías de la gente” que tratan “de empañar” a la medicina cubana.

En el policlínico Adrián Sansaricq tampoco hay disponibles jeringuillas de cristal, que, aunque con agujas despuntadas, ha sido la alternativa en Cuba a las jeringas desechables en los centros sanitarios

Publicado originalmente en la edición 177 del medio de comunicación comunitario de ICLEP, El Majadero de Artemisa.