Mayabeque, Cuba. La desaparición absoluta de los condones de las farmacias del municipio güinero desde hace alrededor de tres años, elevó las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y los embarazos no deseados Así lo confirmó a Cimarrón de Mayabeque la doctora Iliana Méndez Carballo, especialista en Medicina General del Hospital Municipal Aleida Fernández Charduet. Según explicó la galena, el método más seguro para evitar las ITS es el condón, mientras que para los embarazos no deseados también existen otros procedimientos como como los anillos vaginales, los dispositivos intrauterinos (DIU), etc., pero en estos momentos todos se encuentran en falta tanto en policlínicos como en hospitales del municipio y la provincia. Méndez Caraballo advirtió también que “se han dejado de lado las campañas de protección sexual entre parejas”.

“Esto se ha convertido en algo negativo que afecta a la sociedad, pues es tan dañino un embarazo no deseado o en la adolescencia como una enfermedad de transmisión sexual”, acotó. Raquel Núñez Castillo, trabajadora de la farmacia de la calle 94, aseguró a este medio que hace años no entran condones a esa entidad; “están desaparecidos y sin esperanza de que regresen”, señaló la farmacéutica.

De momento, tanto los condones como los métodos anticonceptivos solo pueden encontrarse en grupos de compra y venta en redes sociales, es decir, en el mercado informal, donde su precio supera las posibilidades adquisitivas de muchos güineros. “No sé si realmente se desaparecieron los condones, o lo están haciendo a ver si las mujeres quedan embarazadas ya que casi nadie quiere tener hijos por la situación del país, pero sea cual sea el motivo, están jugando con la salud del pueblo, las enfermedades están a la vuelta de la esquina y no hay cómo protegerse”, expresó la güinera Marianela Salazar Villanueva, vecina de la calle 57. En estos momentos tampoco se están realizando interrupciones en mujeres embarazadas en los centros de salud del municipio, pues no existen ni recursos, ni condiciones para esto.
 

Publicado originalmente en la edición 141 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque