Sancti Spíritus, Cuba,(ICLEP).Provoca alarma en los habitantes del poblado de Tuinicú, el incremento de la delincuencia juvenil y hechos violentos que han puesto en peligro la vida de varios jóvenes.

La aparición de grupos de jóvenes y adolescentes entre 14 y 18 años de edad, vinculados a hechos delictivos, como robos y actos de violencia física, se han convertido en una problemática social que afecta a esta comunidad, y que no ha logrado controlar la policía de esta comunidad, hechos que mantienen preocupados a los residentes en esta comunidad de apenas 6 mil habitantes.

Entre los hechos violentos ocurridos en esta comunidad, está el del pasado viernes 1 de noviembre, cuando un grupo de jóvenes decidieron resolver sus diferencias personales con armas blancas, recibiendo tres de ellos heridas graves que requirieron intervenciones quirúrgicas urgentes en el hospital Provincial Camilo Cienfuegos.

"En este poblado nunca habían existido tantos robos ni conflictos que involucren a los jóvenes y hasta adolescentes, Lo que sucedió el viernes dejó a todo el mundo espantado. Eran niños los que se involucraron en ese hecho sangriento", confesó Edel Mejías Musa, vecino de la comunidad.

Las limitadas acciones de prevención policial son señaladas por los vecinos, del incremento de estos hechos delictivos. "La policía en este pueblo no hace nada para frenar la delincuencia juvenil; se enfocan más en perseguir a quienes sacan un poco de azúcar del central o en proteger los negocios de los jefes del pueblo", comentó Claudia Mursulí Pardo, residente en Tuinicú.

"Hechos de esta naturaleza ponen de manifiesto otro problema aun mas grave y es la falta de control y poca responsabilidad de los padres hacia los adolescentes, que hoy andan a cualquier hora en las calles", aseguró Daima García Lobato, oficial de menores. El aumento de la delincuenciaes un problema creciente en la provincia y en todo el país. Un alto porcentaje de los delitos, como robos, agresiones y estafas, involucra a jóvenes y, en especial, a adolescentes.

Publicado originalmente en la edición 192 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano