La Habana, 14 de diciembre (ICLEP). Las violaciones de normas higiénicas en la recepción y manipulación de alimentos, como por ejemplo pollos en el piso de las bodegas, han avivado la polémica entre los consumidores.

En el mes de diciembre en el mercado ubicado en el cruce de las calles Neptuno y Lealtad, de Centro Habana, el pollo correspondiente a la canasta básica esperaba en el suelo para ser llevado al salón, donde sería vendido a la población.

Osniel Delgado Ramos, vecino de la calle Concordia entre Lealtad y Escobar, declaró a Amanecer Habanero que él junto a otros clientes protestaron públicamente y “ningún empleado de la tienda se inmutó” en dar una respuesta ante la insalubre situación.

En la mañana de esa misma jornada, al mercado de la calle 100 entre 57 y 59, en el municipio Marianao, llegó el suministro de carne de cerdo en un camión utilizado por Servicios Comunales para la recogida de desechos sólidos y escombros.

A la redacción de este medio han llegado quejas similares de otros municipios, que muestran el poco interés de las instituciones del régimen por la inocuidad de los alimentos que se venden al pueblo.

Olivia Morales Barrios, residente en el edificio D-15, en la zona 7 del reparto Alamar, en La Habana del Este, declaró: “A mí no me lo contó nadie, lo vi con mis ojos, cómo tenían el pollo tirado en el piso fuera de las cajas para después llevarlo para la carnicería”.

Por su parte, Luis Sarmiento López, funcionario de control de la calidad en Comercio Provincial, dijo a los reporteros no tener conocimiento de los hechos y puso en duda “la veracidad” de las denuncias.

Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.