Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La población espirituana se ve gravemente afectada por la escasez de alimentos en los mercados estatales y bodegas, una situación que ha sumido a la mayoría de los habitantes en una creciente crisis alimentaria, cuyos efectos son especialmente severos en las personas de la tercera edad.

El desabastecimiento en los mercados ideales, la agricultura urbana y el incumplimiento de los ciclos de entrega de alimentos normados en las bodegas del territorio han dejado a los más de 463,000 habitantes de la provincia sin acceso a productos básicos. Los alimentos disponibles a través de las Mipymes y puntos particulares tienen precios excesivos, fuera del alcance de la mayoría.

"Estamos pasando hambre, eso no es un secreto para nadie y el gobierno no ofrece nada en los mercados y bodegas. Comprar en las Mipymes no lo puede hacer todo el mundo, solo quienes tienen dinero, pues los precios son abusivos", confesó Manuel Lozada Herrera, residente de la calle Céspedes en la capital espirituana.

Uno de los grupos más afectados por esta prolongada crisis alimentaria son las personas mayores de 60 años, que en la actualidad suman un total de 113,000 espirituanos, según declaraciones del doctor Rubén Calante Barrio, asesor del Programa del Adulto Mayor en el territorio, publicadas en marzo de 2024 en el diario oficialista Escambray.

"En mi casa se hace una sola comida al día. Somos yo y mi esposa solamente pero con la chequera de 1500 pesos que recibo mensual, apenas pago la luz y los medicamentos y comemos a veces porque nuestra vecina que es trabajadora por cuenta propia nos trae algo, aseguró Danilo Zamora Urías, jubilado residente en el reparto 23 de diciembre.

En una provincia calificada como una de las que mayor número de personas de la tercera edad existen , garantizar la alimentación de sus habitantes no parece ser una prioridad de las autoridades del régimen.

Publicado originalmente en la edición 193 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano