Holguín, Cuba- Yaniel Leyva Espinosa, el trabajador eléctrico que se hizo viral por un video reclamándole mejores condiciones al ministro de Energía y Minas, fue despedido de su puesto laboral. El documento de la sanción, firmado el 3 de octubre por el ingeniero Euledys Guilarte, califica de “inmadurez, irresponsabilidad y falta de respeto a sus compañeros” la acción de Leyva y se refiere a las repercusiones de esta, canalizada por vías que considera no son las “establecidas”.

El pasado 24 de septiembre se hizo viral en redes sociales un video en el que Leyva, subido en lo alto de una torre eléctrica, envía un mensaje al ministro de Energía y Minas, Vicente de la O. En la grabación, de solo 19 segundos, le dice al funcionario que están trabajando sin desayuno, pasando hombre y exige que les den una dieta alimenticia similar a la que entregan a los obreros de la termoeléctrica. Concluye llamándolo “singao”, término ofensivo en el argot popular cubano.

En la sanción, hecha pública por el medio independiente Cubanos por el Mundo, se lee que las palabras de Leyva se consideraron “falta de respeto a superiores, compañeros de trabajo o a otras personas en la entidad”, lo cual tipifica como violación de la disciplina laboral prevista en el artículo 147, incisos d) y k) de la Ley 116 “Código de Trabajo” y en el Reglamento Disciplinario Interno de la Empresa de Construcciones de la Industria Eléctrica.

Sin embargo, en varias partes del documento se menciona las implicaciones políticas del hecho, más allá del calificativo proferido al ministro, y a su repercusión en la opinión pública.

En el quinto POR CUANTO de la sanción se hace énfasis en que la página de Facebook que compartió el video “se dedica a publicar contenido de cuestionamiento a nuestro sistema de gobierno proveniente del exterior”.

En el sexto POR CUANTO refiere que la grabación propició “una reacción desproporcionada en las redes sociales, maximizando el tema expuesto, y que ha sido usado por personas que se dedican a atacar a nuestro sistema político-social a nivel internacional”.

Aunque al trabajador no le constaban medidas disciplinarias anteriores en su expediente laboral, la sanción aplicada por el funcionario responsable fue la “separación definitiva de la entidad”.

La Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), año tras año recoge en sus informes casos de trabajadores expulsados de sus puestos por criticar públicamente las malas condiciones laborales en que se desempeñan. Igualmente, el Observatorio de Libertad Académica ha documentado prácticas de segregación por motivos ideológicos y contrarias a la libertad de expresión contra maestros y estudiantes durante las seis décadas de existencia del régimen cubano.