Artemisa, Cuba, (ICLEP). La dulcería estatal El Gran París, antes orgullo de la ciudad que siempre gozó de exquisitos manjares de repostería, en estos momentos ha quedado para vender masa de hamburguesa y latas de mermelada de mango, y a precios exagerados.

El establecimiento, sito en la calle 29, ya no vende dulces ni ningún otro tipo de fiambres. Además del colapso de su objeto social, los artemiseños fustigan el hecho de que los productos que venden tienen precios exagerados.

El paquete pequeño de hamburguesas cuesta 280 pesos y la lata de mermelada de mango 750. Jennifer Alonso Campo, ingeniera mecánica que reside en el reparto Toledo, dijo a corresponsales de El Majadero de Artemisa que la ciudad entera camina hacia un hueco inmenso.

“Todo se va destruyendo de a poco y en la medida que pasa el tiempo. No hay quien ponga freno a la destrucción de este país en manos equivocadas”, dijo. Asimismo, el chofer Heriberto Remón Pino, con dirección particular en la calle Reconcentrado, confesó a este boletín su nostalgia por El Gran París en sus viajes por toda la Isla: “Extrañaba mi dulcería cada vez que estaba de viaje. En Cuba entera no había otra como la nuestra ni en La Habana, que es mucho decir”.

De acuerdo con Liván Ávila Cabrera, trabajador de El Gran París, “no puede haber dulces cuando no hay harina ni para hacer el pan de la canasta básica”. “Eso sin contar los demás ingredientes que lleva la repostería. Además, los maestros reposteros se han ido de El Gran París. Foto: ICLEP aquí”, refirió Ávila Cabrera.

Publicado originalmente en la edición 213 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa