Artemisa, Cuba, (ICLEP).La pésima alimentación en el hogar materno de la ciudad fue cuestionada por embarazadas retenidas en ese lugar, muchas de ellas por mal nutrición. Algunas se han marchado de la unidad asistencial bajo su responsabilidad. El hogar artemiseño, ubicado en la calle 27 entre 46 y 48, forma parte de un plan propagandístico del régimen, el Programa Materno Infantil (PAMI), que busca ensalzar como logro de la Revolución los bajos índices de mortalidad infantil por medio del cuidado de las gestantes.

“Estaba en el Hogar Materno por bajo peso y la comida de allí no había quien se la comiera. De la casa tenían que traerme todo. Tenía a mi mamá y a mi marido pasando trabajo. Era mejor irme para mi casa, total estaba ingresada por bajo peso y no podía comerme esa comida”, dijo a El Majadero de Artemisa la embarazada Laritza Cueto Pupo, vecina del reparto La Palma.

Mercedes Duartes Cancio, madre de una muchacha encinta que también desertó, ambas residentes en la calle República, contó a los reporteros que es caótica la alimentación que reciben las gestantes bajo los cuidados del sistema sanitario.

“Desapareció el pollo, la carne de res, el yogur y el helado. Ellos piensan que con huevos de codorniz van a resolver el problema. Muchas de ellas no lo pueden ver y otras que lo intentan vomitan por el asco que les tienen a esos huevos”, agregó Duartes Cancio. La enfermera Beatriz Miranda López solo respondió al boletín que allí [Hogar Materno] no se va a comer carne de cerdo, sino a alimentarse correctamente.

Publicado originalmente en la edición 218 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa