Artemisa, Cuba. Los exámenes de electrocardiograma (ECG), así como la disponibilidad de máscaras para aplicar oxígeno terapéutico a pacientes que llegan con necesidades urgentes al Cuerpo de Guardia del Hospital Provincial Ciro Redondo, pueden estar ausentes o tardar horas en medio de una trama de negligencias. Quién se lleva o quién trae el equipo de practicar ECG una vez trasladado a salas interiores de la institución, se ha convertido en un dilema, mientras crece el riego de pérdidas de vidas por el tiempo que demoran estos desacuerdos entre empleados.

A lo anterior se suma la falta de máscaras para la asistencia con oxígeno. Los familiares deben gestionar en la calle las mascarillas y, de no aparecer, el personal sanitario improvisa el terminal de la manguera adosada a la cara del paciente grave. Con respecto a ECG, dijo a Majadero de Artemisa Osvel Calero Sosa, vecino de la calle 44 esq. a final, quien acudió al hospital a las 7:00 de la tarde del domingo 12 de febrero presentando un dolor en el pecho.

La doctora de guardia, Edelis Benítez Carrasco le indicó un electrocardiograma, "que se convirtió en más sufrimiento porque el equipo no aparecía". Por su parte, Verónica González Delgado, vecina de la calle Céspedes, declaró a este medio que atravesó una situación similar a la de Osvel: “Tuve que ir a la sala de Urgencias en tres ocasiones y nunca acababan de traer el carrito al Cuerpo de Guardia, donde esperaba mi mamá con el dolor en el pecho”.

Mientras que, con respecto a las mascarillas de oxígeno, Cecilia Coto Ramírez, vecina de la calle República entre 55 y 57, comentó a Majadero de Artemisa que el domingo la doctora recién graduada Carina Peñalver Torres, se asombró cuando la enfermera Inés López Ferrer, dijo que para su padre, que había llegado inconsciente al hospital, no había máscara”. López Ferrer dijo a este medio que la falta de máscaras, así como las irregularices con el equipo de ECG, son de conocimiento de la Dirección del Ciro Redondo.
Publicado originalmente en la edición 187 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  El Majadero de Artemisa.