Publicado originalmente en la edición 94 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cimarrón de Mayabeque

Entre la pesa, el peso y el precio, el pueblo siempre pierde

Por el periodista ciudadano Adrián Camejo

Varias quejas de los vecinos sobre el pesaje y el costo de la canasta familiar restringida llegaron el pasado viernes a la sede del gobierno municipal.

Las quejas fundamentalmente se basaron en el mal pesaje de los productos por parte de los dependientes y en el elevado precio que continúan teniendo estos en las bodegas del municipio.

El rechazo de los güineros hacia los nuevos precios dejó en claro que el descontento con las nuevas tarifas económicas no va a cesar hasta tanto se acuerden precios justos y adecuados según la calidad y cantidad.

“Es un atropello lo que hay con el pueblo, los mandados de una persona a penas se ven en la pesa, tú crees que así se pueda vivir, lo que más me jode de todo esto es que los que dirigen este país parecen extranjeros, no saben que al subir el precio de todo ahora el dinero da menos que antes”, afirmó el vecino Rafael Hernández.

Por otra parte, la administradora de la unidad 205 del reparto Amistad Laura Beatriz Medina declaró al medio que “lo que está pasando es que en ocasiones las pesas tienen un desface de algunos gramos que cuando realizas varios pesajes quizás falte un poquito, pero eso es por los años de explotación que tienen y la empresa no ha dado pesas nuevas de las digitales, ni tampoco tenemos pesa de comprobación”.

El representante de la dirección municipal de Comercio Yasmani Fundora aseguró a Cimarrón de Mayabeque que lo que se entrega en cada unidad es lo que está establecido.

“Cada administrador sabe que no puede fallar en el pesaje porque les cuesta el puesto de trabajo al momento”, añadió Fundora.

A pesar de las palabras del representante es sabido que el actuar de la empresa en contra de las ilegalidades que cometen sus administradores es casi nulo y así se ha denunciado en varias ediciones del medio