Foto de Mehmet Turgut Kirkgoz de Pexels
Por el periodista ciudadano Maykel Arango Tejada
Jan 22, 2025 | 10:30 AM
La Habana, Cuba, (ICLEP). El 17 de diciembre miles feligreses peregrinaron hasta El Rincón, sede del Santuario de San Lázaro, en el municipio Boyeros, bajo la mirada acechante de cientos de policías en busca de conatos contrarrevolucionarios.
El evento estuvo marcado por retenes policiales en cada acceso al santuario, incluso, en las áreas cercanas a la iglesia. El temor del régimen al desborde popular aprovechando cualquier situación era visible. Esto, en correspondencia con el descalabro de todo tipo que se entroniza en el país.
La presencia de las archiconocidas boinas negras daba la impresión de templo religioso a punto de rebelión. La parafernalia represiva, de medios aparentemente modernos, ponía algo más de sazón.
Yenier Saborit Pompa, cuentapropista residente en la calle Infanta, declaró a Amanecer Habanero: “Han llenado esto de policías, ese es el medio que tienen de que la gente no se tire para la calle, cuando la solución es llenar las bodegas de comida y liberar la economía”.
El miembro de la Comisión de Enfrentamiento al Delito del Gobierno provincial, Miguel Guerra Valdés, dijo a los reporteros: “El despliegue policial responde a un dispositivo de seguridad normal para un evento de esa dimensión”.
Publicado originalmente en la edición 252 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero