Pinar del Río, Cuba - Anciano con discapacidad motora sufre las carencias provocadas por el régimen de la isla el cual le impide a acceder a un mejor medio de transporte para realizar su trabajo.

El incapacitado Luis Alberto Torres aún ejerce como trabajador del taller de engrase y fregado El Taino donde espera la llegada de su jubilación.

A sus 63 años de edad Torres aún no ha sido peritado por su discapacidad debido a los malos procesos por parte del régimen y además carece de una buena silla de ruedas que le permita trasladarse con facilidad.

 Luis Alberto asegura que ha intentado obtener una silla de ruedas eléctrica las cuales solo se otorgan por donación, pero hasta el momento nunca lo han ayudado con esto por lo que continúa trasladándose en un sillón de ruedas con pedales.

Su compañero de trabajo y amigo Herminio Morejón afirma que Luis ha intentado por todas la vías hacerse de este tipo de sillón de ruedas eléctrico ya que “darles a los pedales con las manos le provoca mucho dolor”.

El caso de este anciano es conocido a nivel de gobierno y de partido, pero ninguna de las dos entidades del régimen ha hecho ninguna gestión para ayudar a este hombre que a pesar de su condición física aún trabaja y le es útil a la sociedad pinareña.

Publicado originalmente en la edición 229 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.