Publicado originalmente en la edición 206 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Panorama Pinareño.

La indigencia no tiene fin en la ciudad pinareña

Por el periodista ciudadano Frank Moreno

Aumentó notablemente la indigencia en la ciudad pinareña debido a la falta de preocupación del régimen comunista incluso cuando la provincia enfrenta la tercera ola de la Covid-19.

Son los parques los hogares donde amanecen cientos de indigentes que aun sin comida y sin techo desean continuar viviendo.

Los tiranos de la dictadura no se preocupan por darle asilo a esas personas en las casas del adulto mayor ni hogares de anciano que hay en la provincia, conociendo que, sus condiciones de vida los hace más susceptibles a contagiarse por el nuevo coronavirus y favorece la propagación del mismo.

Este tema tan importante en el que defendemos los derechos de los menos escuchados ha sido tratado en otras ediciones del boletín y llevado a las más altas esferas, sin embargo, hoy sigue sin solución solo por el simple hecho de que a la dictadura no le interesa resolver este problema.

“¿A quién le importa si no comemos o no tenemos dónde dormir?, este país es igual a otro cualquiera, no sé qué tanto critican. Ya a mi edad y con mis pésimas condiciones de salud no puedo ni trabajar, los pocos días que me quedan si no me coge el virus y me mata los tengo que vivir así”, aseguró Ricardo Falcón indigente de 78 años.

Un gran número de trabajadores sociales aseguran que el régimen no garantiza los recursos para atender a las personas que quedaron sin familia, que padecen alguna enfermedad o que están discapacitados físicos y no pueden buscarse la vida trabajando. Cada día son nuevas caras las que conmueven, por las que decimos, ¡mira, pobrecito, ojalá y pudiera ayudarlo! Pero no está en nuestras manos y si en las de los que les pasan por el lado y ni los miran.