Luis Adrián Pupo García fue detenido por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria el pasado 18 de octubre cuando se manifestaba pacíficamente en el parque central de La Maya, Santiago de Cuba, por la crisis energética que atraviesa el país y que condujo a un apagón general entre los días 18 y 22 de este mes.

El medio independiente CubaNet refiere que, según testigos de la detención, “Pupo García, que se encontraba con varias personas más en el lugar de la manifestación, comenzó a criticar al gobierno en voz alta. En ese momento, dos policías que se encontraban en el área lo detuvieron y trasladaron a la unidad policial de La Maya”. Los testigos aseguran que en el momento de la detención no se resistió a los policías.

El arresto del joven santiaguero de 35 años ocurrió en medio de un gran despliegue policial en esa localidad y varias partes de la isla que intentaba frenar cualquier protesta o descontento popular en medio de la desconexión total del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

Roberto Serrano, amigo y hermano de Pupo García en la logia masónica, precisó a CubaNet que en la estación de policía los oficiales “querían confiscarle el teléfono porque creían que estaba grabando, pero se negó y lo agredieron físicamente, a lo que él respondió”. Esta es la razón que utilizaron para dejarlo detenido e imponerle prisión preventiva.

Siete días después de la detención su mamá pudo verlo, las autoridades le dijeron que levantarían cargos contra su hijo, pero hasta el momento se desconoce el supuesto delito por el que lo acusarán, aunque su familia cree que pudiera ser desacato por el altercado con los oficiales.

Luis Adrián Pupo García estaba en el punto de mira de la Seguridad del Estado desde el pasado marzo cuando interrumpió al gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez en medio de su discurso durante una visita a La Maya, motivo por el que ha sido interrogado y vigilado por la policía política.

Cualquier expresión de descontento o contraria a la dictadura es reprimida por el régimen; el 10 de octubre último el Coordinador Territorial para Oriente Norte del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), Irenaldo Sosa Báez, fue amenazado por paramilitares en la provincia Las Tunas por escribir carteles antigubernamentales en las paredes de su casa.

En una publicación en Facebook, el perfil Cuba Antitotalitaria compartió la información ofrecida por el propio activista en llamada telefónica en la que señaló que había decidido conmemorar El Grito de la Demajagua, escribiendo en las paredes de madera de su vivienda consignas como “Abajo El Comunismo” y “Queremos Libertad”.

“A las 8:00 p.m., se personaron ante Sosa Báez un quinteto de individuos vestidos todos en ropas civiles, quienes se presentaron como miembros de la Brigada de Respuesta Rápida (BRR) del Consejo Popular de su área residencial y le pidieron, que aquellas consignas constituían una provocación a la Revolución Cubana y le pedían que las borrara, pues podría buscarse problemas legales”, añade la publicación.

El también exprisionero político explicó a los individuos que esa era su manera como activista “por la Libertad de Cuba del Comunismo y ciudadano libre que era” de festejar la fecha histórica de forma no violenta, se negó a quitar las consignas antigubernamentales y les dijo que estaban en una propiedad privada. Estos le respondieron que “no les importaban las leyes vigentes y que toda acción que desestabilizara a la Revolución sería combatida sin miramientos legales de ningún tipo”.

Posterior a estos hechos una patrulla de la PNR llegó hasta su vivienda y por órdenes de la Seguridad del Estado, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) desconectó la comunicación telefónica entre el activista y la Sede Nacional del FANTU.