Sancti Spíritus, Cuba - Ancianos acogidos a los comedores del Sistema de Atención a la Familia (SAF), de la capital provincial denuncian la mala calidad de la alimentación que reciben en estos centros asistenciales.

Sancti Spíritus, con una población de 12 mil ancianos acogidos al Sistema De atención de la Familia (SAF), de ellos más del 50 % vinculados para su alimentación a los 59 comedores existentes, no logra brindar una alimentación de calidad y suficiente a esta población en desventaja social y necesitada de una dieta sana y balanceada.

Alimentos mal elaborados, sin sabor, escasos y regulados, unido a la carencia de un plato fuerte de manera sistemática, que incluya cárnicos y lácteos, además de los precios extremadamente altos para el nivel económico de esta población longeva, se identifican como las causas fundamentales que provocan las denuncias e inconformidades.

Pese a las reiteradas quejas de los ancianos, las autoridades de seguridad social del territorio no han resuelto el problema, alegando como excusa la situación de desabastecimiento que vive el país y responsabilizando a las autoridades de comercio por la situación existente. Una forma más de evitar su responsabilidad con este grupo etario.

Entre los comedores que más críticas han recibido por los ancianos están los de la Unidad El Recreo, el de Céspedes y el Siboney.

“Cuando comenzó el ordenamiento todo empeoró para nosotros los viejos, empezaron por subir los precios a los alimentos que nos vendían, muchos no podían comprarlo y de la calidad ni hablar, lo que cocinan es una gandofia que nadie se la come y siempre es lo mismo, del plato fuerte ni hablar, ese brilla por su ausencia”, aseguró Redames González, anciano acogido al comedor de la calle Céspedes.

La responsabilidad gubernamental con esta situación hoy es peloteada de un organismo a otro.

Según confesó Ariel Fernández Martín, director del Grupo Empresarial de Comercio “los SAF no están diseñados para generar utilidades, pero tampoco pueden arrastrar pérdidas”.

Pese a que en la provincia hay hoy una población de 101 441 habitantes de 60 años, con tendencias a continuar creciendo, el tema de su alimentación no parece ser una prioridad para el régimen, así lo atestiguan el actual estado de los comedores del SAF.

Publicado originalmente en la edición 128 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.