La Habana, Cuba - El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Michael Greenpson, aseguró este martes que “la libertad de prensa y la libertad de expresión están decapitadas” en las Américas. La declaración se realizó durante su discurso inaugural en la reunión de medio término de la organización, que se celebra de manera virtual hasta el próximo jueves 27 de abril.

“En Cuba todavía debemos lamentar que hay periodistas y ciudadanos presos por criticar al gobierno, mientras tanto la mayoría de periodistas fueron expulsados o decidieron escapar del país”, manifestó Greenpson, quien además es director global de Licencias e Innovación de Impresión del reconocido medio estadounidense The New York Times.

Según Greenpson, la democracia está atravesando por un mal momento y pronosticó una tragedia debido al deterioro de las libertades de expresión y prensa en la región.

“El deterioro de estas libertades corroe el resto de los derechos humanos, debilita a las instituciones y mata la esperanza y los sueños de vivir en forma digna”, afirmó en su intervención el presidente de la SIP.

“Solo basta con mirar a Cuba, Nicaragua y Venezuela para ponerle rostro a la tragedia de los que es vivir sin libertad de prensa y sin democracia. Estos países son los que más han expulsado, perseguido y encarcelado periodistas y ciudadanos críticos, y cerrado medios de comunicación”, indicó.

En octubre de 2022, la SIP reunió a sus miembros en el marco de la Asamblea General celebrada en esa ocasión en Madrid, España. Desde entonces, nueve periodistas perdieron la vida durante el ejercicio de su profesión, una cifra alarmante para la organización regional.

“Exigimos que se respete la libertad de expresión, que se creen organismos autónomos, transparentes y libres de presiones económicas, políticas o de gobiernos”, dijo Greenpson.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, registró 79 detenciones arbitrarias, 16 restricciones en el espacio digital y 12 amenazas y agresiones psicológica contra la prensa cubana, solo en el primer trimestre de 2023.
Durante el periodo señalado, cuatro comunicadores permanecieron en sin libertad, dos recibieron abusos por parte del poder estatal y uno terminó agredido físicamente.