Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). Este mes de septiembre sólo los núcleos familiares de más de cuatro personas pudieron acceder a la sal de la canasta básica normada, mientras los núcleos con menor cantidad de integrantes tienen que recurrir a los elevados precios del mercado negro para conseguir el producto, o cocinar sin él. Cada mes la dictadura restringe más los insumos de la canasta básica normada a pesar de no enviarlos consecuentemente y, en este caso, la sal es uno de los que viene presentando problemas desde hace más de un año.

La población que no logra alcanzar la de la cuota se ve obligada a comprar la latica en el mercado negro a 70 pesos o el paquete a 300. Lorenzo Méndez García, dependiente de la bodega Sierra Maestra, ubicada en el Km 4 de la carretera a Viñales, expresó al medio que no porque el estado restrinja la sal hasta más no poder, alcanza para todos.

“Este mes hubo núcleos que no la pudieron comprar porque se acabó”, dijo. Así lo corroboró Virgen Carrera Palacio, clienta de Sierra Maestra, cuando explicó a Panorama: “Me demoré en ir a la bodega a comprar la sal porque me quedaba un poquito que había comprado por la izquierda, cuando llegué me dijeron que ya se había acabado y me anotaron en una lista en la que ya habían como cinco personas”.

Daniel Terry Ortiz, jefe de núcleo en la bodega en cuestión, expresó al boletín que el gobierno lo que manda de mandados es una gota, por eso no puede alcanzar para todos. “En el caso de la sal tengo que estar comprándola a 300 pesos el paquete porque en mi casa somos sólo tres personas, nunca tocamos”, comentó.

La dictadura culpa la baja producción de sal al mal estado de las salineras por sus años de explotación, pero no intenta al menos mejorarlas para que a manos del pueblo pueda llegar el recurso.

Publicado originalmente en la edición 265 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño