Artemisa, Cuba, (ICLEP). La Oficina Territorial de Trámites se sumó con fuerza redoblada a la amplia gama de fatalidades que acosan el día a día de los artemiseños, luego de cambios procesales en el abecé de la entidad, desde mediados del año pasado.

Los ajustes, según defienden los funcionarios acordes a la realidad del país, reducen la tramitación a sólo cinco personas en la jornada matutina. En el horario vespertino no se aceptan solicitudes, se asientan y tramitan lo recepcionado en la mañana.

Las peloteras (colas ruidosas no exentas de riñas) en el portal de la entidad, ubicada en la calle 33, rebasan las normas mínimas de la decencia. Todos quieren resolver en un contexto de mar de papeles para escapar del país a como dé lugar. Los cortes eléctricos y de internet echan leña al fuego.

Jeisel Carmenate Turiño, ingeniero domiciliado en el reparto Llega y Pon, contó a los corresponsales que el sufrimiento frente a la oficina “se escribe con letras mayúsculas y en negritas”, después de una semana durmiendo en el portal del establecimiento sin lograr su objetivo.

Por su parte, Yaraidy Rojas Fonseca, estudiante universitaria radicada en la calle Colón, declaró al boletín: “Es lo que yo me preguntó, por qué tantas restricciones y tanto sufrimiento para un pueblo que no tiene comida, medicina ni transporte. Esto no tiene que ver con el bloqueo imperialista, ellos lo pueden resolver”.

La empleada de la Oficina de Trámites, Norelvis Justi Franco, dijo a los reporteros que el local funciona en armonía con la realidad del país. “Se nos atrasaría demasiado la ejecutoria de documentos en recepción. Hay que tener en cuenta que no sólo es asunto de los apagones, muchas veces no tenemos conexión”.

Publicado originalmente en la edición 214 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa