Artemisa, Cuba, (ICLEP). El piso frente a la parada del hospital del municipio San Cristóbal es un eterno fanguizal desde su inauguración, lo cual invalida su función social. El objeto de obra fue entregado a medias y hasta la fecha nadie ha respondido por la chapucería.

En días lluviosos el lugar parece más hecho para la cría de cerdos que para la estancia de personas. La parada, a diferencia de otras en el territorio, cuenta con techo y asientos, pero para los efectos de la espera es similar a las demás: las personas deben permanecer a la intemperie si no quieren perder los zapatos. Un piso de tierra que empeora con las lluvias de verano, y en días de no precipitaciones conserva intacta la humedad.

“Nunca se preocuparon por llevar a término la construcción, como todo lo que hacen esta gente: chapucería y más chapucerías. Estoy seguro que si se revisan los planes de construcción del municipio la obra está dada como concluida. Es la mentira en que están envuelto estos gobernantes comunistas”, declaró a los corresponsales el jubilado Fermín Arzuaga Pérez, vecino de la calle Central.

Yudy Acosta Valencia, joven estudiante universitaria, quien hizo saber al boletín que tenía a su madre hospitalizada, confesó: “En el último temporal tres días seguidos me ensopé en la parada esperando que pasara algún carro. Allá dentro no hay quién se meta, el fango te da por los tobillos.

Es un lugar hecho para la cría de cerdos. Es como si la parada no existiera”. La enfermera Yasmary Labrada Otero dijo a los comunicadores: “La inutilidad de la parada es de dominio de la directiva del centro y de los gobernantes de este pueblo; pero siempre con la excusa del bloqueo, para no hacer nada, no se llegará a ninguna parte”.

Publicado originalmente en la edición 222 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa