La Habana, Cuba - El periodista oficialista Armando Franco Senén, ex director de la revista Alma Mater (AM), fue destituido de su cargo el pasado 26 de abril por decisión del Buró Nacional de la organización política Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Dos semanas después de la expulsión, el comunicador decidió romper el silencio.

Durante una reunión celebrada en la mañana en la oficina del director de la Editorial Abril, los funcionarios Nislay Molina, quien se desempeña como Ideológica del Comité Nacional de la UJC, y Asael Alonso Tirado, director de la Editorial Abril, informaron al periodista sobre la liberación del cargo, contó el propio Franco Senén en una publicación en su perfil de Facebook.

“Sin mayores detalles ni tiempo para el intercambio, la funcionaria del Comité Nacional [UJC] expuso cómo sería el proceso de entrega a través del cual abandonaría la Editora en horas y esperaría en mi casa por una ubicación laboral”, expresó.

Según el periodista, los funcionarios dieron a conocer que la decisión estaba tomada desde el día 20 de abril, a consecuencia de supuestos “errores en el caso del trabajo editorial de la revista”.

“A ti debimos botarte hace mucho tiempo, no hay nada más que hablar, te estamos haciendo el favor de liberarte. Puedes hacer lo que quieras, es una decisión nuestra”, le manifestó en la reunión la funcionaria de la UJC, luego que la revista publicara informaciones sobre manifestantes jóvenes detenidos durante las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio en la isla.

Franco Senén, quien no quiso ofrecer detalles sobre otros señalamientos, aseguró que las publicaciones fueron “los mejores resultados periodísticos” durante su dirección en AM desde 2019.

En la tarde del propio martes, el periodista graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana informó la decisión al resto de los miembros de la revista y ante la inconformidad, algunos colegas decidieron solicitar la baja laboral.

“No existieron presiones ni condicionamientos. En cada caso, fue una decisión personal. Un periodista y la secretaria de la redacción decidieron mantenerse. El resto, todos jóvenes, buscan hoy otros destinos laborales”, aseguró el comunicador de 30 años de edad.

Sin embargo, la dirección de la UJC sostiene que la destitución es una medida como parte de un proceso de renovación, una excusa poco creíble por el propio periodista.

“No parece renovación natural un proceso que no incluyó ni ubicación laboral para mí ni un director para AM, que no garantizó el trabajo de la revista tras la liberación. Resulta incoherente realizar cambios en AM por razones ‘naturales’, mientras la editora vive una crisis de directivos y periodistas”, confesó.

Al finalizar, el comunicador lamentó lo ocurrido, y dijo “volver a creer” y “encontrar razones para seguir intentando”, dentro o fuera de los medios oficialistas cubanos.