Pinar del Río, (ICLEP), Cuba. A pesar de la difícil situación que enfrenta el pinareño, bajo la consigna de “A la patria manos y corazón” la dictadura se empeñó en celebrar el Día del Proletariado, pero no todos los trabajadores salieron a desfilar.

La dictadura se empeñó en agrupar obligatoriamente a sus trabajadores en la calle Martí, siendo esta la principal del municipio, para aparentar un desfile masivo. “¿Tú viste toda la gente que fue a desfilar?, lo hicieron nada más y nada menos que por miedo a que los votaran del trabajo y eso da mucho de qué hablar”, declaró a Panorama Pinareño Aylen Limonta Calderón, vecina del reparto Oriente, quién no participó en el desfile.

De igual forma, Karell Vázquez Figueredo, residente en el reparto Capó, comentó: “En Cuba nos estamos muriendo de hambre, no entiendo cómo son capaces de exigir que desfilemos. Las barrigas llenas eran los únicos que tenían que estar allí ya que ellos sí le deben a la robolución, yo solo tengo el refrigerador con unos pomos de hielo y sin esperanzas de guardar un pedacito de carne, por eso no fui y no iré jamás”.

Según el vecino de la calzada a La Coloma, Arvelio Estrada Silva, quien sí participó en el desfile "fue una falsa, pues la mayoría de los que estaban allí fueron obligados y no porque sentían que debían estar; muchos fueron para que los vieran y enseguida viraron para su casa”.

Es lógico que la población se haya resistido a desfilar por el primero de mayo en la fecha estipulada por el régimen cuando, por ejemplo, un paquete de pollo solo se encuentra en el sector privado a 2500 pesos, salario básico de un trabajador de empresa.

Publicado originalmente en la edición 255 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño