La Habana, Cuba - La profesora Alina Bárbara López Hernández, ex directora de la publicación La Joven Cuba, fue detenida este miércoles por la policía política de Matanzas, provincia donde reside, mientras se dirigía a su centro de trabajo.

La académica fue arrestada aproximadamente a las 9:30 de la mañana cerca del estadio Victoria de Girón, luego de que fuera interceptada por una patrulla policial y al momento de redactar esta nota llevaba más de tres horas en paradero desconocido.

De acuerdo con una publicación compartida por El Toque, hasta el momento no consta que se hayan presentado cargos formales en contra de López Hernández.

La también ensayista e historiadora compartió en sus redes sociales este martes su intención de manifestarse en el Parque de la Libertad de Matanzas este 14 de junio, aniversario del natalicio de Antonio Maceo, para exigir el cese de su restricción de viaje y la libertad de los presos políticos, como lo harían simultáneamente en La Habana.

La profesora comunicó que llevaría carteles con la Constitución de la República de Cuba y con la frase “mendigar derechos es cosa de cobardes”. Además, alertó que a menos que le informen que ya no está regulada, cada semana se manifestará.

“Espero que no pretendan detenerme pues no violaré ley alguna, en tanto, si me detuvieran, ustedes sí estarían violentando, por enésima vez, una constitución que fue aprobada, como gusta enfatizarse en medios oficiales, por la mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos, y en la que el derecho a manifestación pacífica está refrendado”, aseguró.

Alina Bárbara López Hernández fue citada este 13 de junio, por dos oficiales de la Policía, para una “entrevista”, la cual se negó a asistir por considerar “ilegal”.

En una entrevista con el Youtuber Ian Padrón la intelectual cubana aseguró que a pesar de que el gobierno presenta un discurso como si fuera “una democracia, como un estado de derecho”; todos saben que es “absolutamente incierto”, pues existe toda una ciudadanía privada de todo tipo de derechos, sojuzgada y que la ley se aplica con absoluta discrecionalidad.

“Si voy a prisión, desde dentro sabré defenderme y llamaré una vez más la atención de la ciudadanía y del mundo hacia la violación constante de derechos humanos en Cuba”, aclaró en su publicación.