Camagüey, Cuba- El pasado 31 de enero la presa política Yanet Pérez Quevedo atentó contra su vida cortándose las venas. Lo hizo luego de que un guardia de la Prisión de Mujeres de Camagüey le colgara el teléfono para impedirle realizar una denuncia.

La información fue publicada por el periodista independiente Jorge Luis Tan, quien tuvo conocimiento del caso a través de una reclusa de ese penal. Agregó el reportero que Pérez Quevedo tuvo que ser trasladada al Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” de la ciudad de Camagüey, ya que en la enfermería de la prisión no pudieron suturarle la herida. Aunque se mantiene con vida, en estos momentos se desconoce el estado de la prisionera.

Dos semanas atrás, Pérez Quevedo había sido amenazada por la jefa de la prisión con perder el beneficio de la progresión a régimen de menor severidad, como represalia a una llamada telefónica que realizó desde el penal denunciando el mal trabajo de su abogada.

En esta ocasión, un guardia le colgó el teléfono para evitar que formulara otra denuncia, y esta violación a su libertad de expresión y derecho de queja llevó a que la prisionera política atentara contra su vida, como un recurso desesperado de protesta ante tantos atropellos e impunidad.

Yanet Pérez Quevedo es miembro del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y en 2017 recibió el “Premio a la Libertad Pedro Luis Boitel” en reconocimiento a su labor como activista de derechos humanos. Aunque es originaria de la provincia Mayabeque, se encuentra recluida en Camagüey, como una forma de hacer más difícil su prisión debido a la lejanía. Es madre de seis hijos, padece problemas mentales, gastritis, epilepsia y otras enfermedades no compatibles con el régimen penitenciario cubano. Está sentenciada a 12 años de privación de libertad.