La represión contra los presos políticos en las cárceles cubanas continúa, familiares denuncian continuas agresiones, los mantienen incomunicados, en celdas de castigo, en condiciones inhumanas, siendo víctimas de golpizas y sin atención médica.

Roberto Pérez Fonseca y Maikel Armando Peña Suárez, presos políticos del 11J, realizaron dos protestas el pasado 28 de en la prisión de Quivicán, Mayabeque, denunciando las condiciones infrahumanas en las que permanecen los reclusos en esa cárcel donde han muerto cuatro prisioneros por hambre y enfermedades. El activista Alberto Fonseca, hermano de Roberto Pérez, confirmó a través de cuenta en X, que este último había sido llevado a celda de castigo tras su protesta.

“Hoy a las 10:30 am me llamaron que mi hijo se había manifestado en el patio de la prisión de Quivicán. Él anteriormente me había llamado muy molesto, uno de los motivos fue que se volvieron a perder sus medicamentos, entre ellos el omeprazol, y que no lo están sacando a coger sol”, declaró al medio independiente a ADN Cuba Liset Fonseca, madre de Pérez Fonseca.

Según la miembro del Movimiento Cuba de Luto su hijo le dijo que "este mes han muerto cuatro reclusos de la prisión de Quivicán, debido a las malas condiciones, uno de ellos se había puesto un papel en el pecho, en el que escribió que moría por hambre".

Maikiel Armando Peña Suárez se declaró en huelga de hambre como forma de protesta por las mismas causas y como represalia lo trasladaron al destacamento 13 dentro del penal donde tienen a los reclusos de mayor peligrosidad.

Mailin Sánchez, esposa del también preso político del 11J Yosvany Rosell García Caso, recluido en la cárcel Cuba Sí en Holguín, denunció en su perfil en Facebook que este se encuentra incomunicado desde el pasado 30 de noviembre.

“Sábado 30 de noviembre del 2024 día de llamada de mi esposo y no me ha llamado estuve en espera y nada que llamó, muy preocupada ya que en la llamada anterior se encontraba descompensado de la presión arterial por falta de medicamentos que no le estaban dando. Cabe destacar que padece también del corazón. Responsabilizo a cárceles y prisiones si le sucede algo a mi esposo y yo no pueda estar al tanto por no poderme llamar”, escribió en una de sus publicaciones.

Tras varias denuncias en esta red social porque continúa sin saber nada de su esposo, Mailin expuso que le habían cortado el servicio de internet por su línea celular.

El 3 de diciembre Martí Noticias expuso la situación del preso político Aliesky Calderín Acosta, de 36 años, sentenciado a 20 años por el supuesto delito de sabotaje, quien ya cumplió seis meses en celda de aislamiento en la cárcel de Kilo 8 en Camagüey como castigo por denunciar las precarias condiciones que existen en la prisión.

Su hermano Aniesky Calderín, quien lo visitó en la cárcel el pasado fin de semana, denunció a ese medio de prensa: “Lleva seis meses ahí, en esa celda de confinamiento, en solitario, sin luz, sin atención médica, al abandono por completo. Por otro lado, también en esa celda de castigo la frialdad que está haciendo en estos momentos. Le quitan el colchón a las seis de la mañana y sobre las diez de la noche es que le vuelven a dar el colchón. Sin colcha, sin nada".

El 28 de noviembre falleció en la en la prisión Combinado del Este, en La Habana el preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas, las autoridades dijeron a la familia que se había suicidado pero la madre del joven denunció que su hijo fue asesinado.

“Lo mataron a golpes, lo torturaron, lo golpearon, le rompieron el tabique, lo ahorcaron con un cinto de zambrán, lo pisaron y le dieron tanto golpe que le levantaron el pulmón. Por eso se murió asfixiado, se orinó en los pantalones de los mismos golpes. Fue una muerte horrible”, declaró Dania María Esplugas Falco a Martí Noticias.

Manuel de Jesús de 29 años cumplía una sentencia de seis años de privación de libertad por el delito de “daños” tras manifestarse el 11J. Al momento de su muerte se encontraba en una celda de castigo por un presunto intento de fuga.