La falta de ofertas de productos agrícolas en las placitas y mercados estatales, es la causa de que las familias santaclareñas tengan que acudir a las ferias agrícolas privadas de fin de semana para poder conseguir los alimentos que necesitan.

La ineficiencia del régimen para garantizar estos productos en sus establecimientos, agudizada desde el mes de enero del presente año, deja al sector privado como la única fuente de suministros agropecuarios para la población del territorio. Innumerables quejas se manifiestan por parte de personas, que ahora se ven obligadas a pagar mucho más por unas libras de yuca o una mano de plátanos.

Mirta Ruiz, vecina de la calle 5ta en el barrio Dobarganes, opina que la falta de ofertas en los mercados estatales deja desprotegido a un sector de la población que no puede pagar los precios que exigen los vendedores privados por sus mercancías.

“Está muy claro que estos negociantes se aprovechan de la situación para manipular los precios y que cada semana le suben el costo a lo que venden en las ferias agrícolas. Por ejemplo, la malanga se está vendiendo veinte pesos más cara que la semana anterior y los condimentos también cuestan casi el doble”, aseguró la señora Ruiz.

Orelvis Pardo González, administrador del mercado agrícola Vigía, informó a esta reportera, que en ese establecimiento han decaído las ofertas de productos en más de un cincuenta por ciento desde que inició el año. Que todo se debe a los problemas en los pagos a los productores privados que los abastecían. “En mi caso tenía contratado suministros con cuatro campesinos de municipios cercanos.

Nuestra empresa no pudo garantizar los pagos a esas personas en el tiempo acordado en los contratos, por eso decidieron suspender las entregas. Dejamos de recibir aproximadamente cincuenta quintales de alimentos que semanalmente se vendían a la población, y todo a precios mucho más asequibles que los de las ferias de fin de semana”, advirtió Pardo González.

Publicado originalmente en la edición 95  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Páginas Villareñas.