La Habana, Cuba - Los presos políticos Amalio Álvarez y Jorge Reinier Arias García, sufren represión en los centros penitenciarios Combinado del Este y Boniato, pertenecientes a las provincias de La Habana y Santiago de Cuba, respectivamente. Ambos cumplen sanción por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021(11J).

“Amalio está siendo amenazado por el ‘reeducador’ que se hace llamar Sergio, este esbirro es conocido en el Combinado por torturar física y psicológicamente a los reclusos (...) Este sujeto está amenazando a Amalio que le va a cambiar la visita, que ya no tendrá la visita todos los meses, ahora la tendrá cada 45 días”, denunció el activista cubano Marcel Valdés en Facebook.

Álvarez, a quien sus vecinos en el barrio La Güinera nombran cariñosamente "Cachimba", cumple una sanción de 15 años de privación de libertad en el mayor centro penitenciario de la isla.

En septiembre de 2022, el prisionero político que padece de salud mental se autolesionó tras ser maltratado física y psicológicamente por uno de los carceleros del penal.

“Quiero dejar claro que cualquier cosa que le suceda a Amalio es responsabilidad del régimen castro comunista y sus esbirros. Amalio es un hombre enfermo que ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones”, alertó.

Por otra parte, Jorge Reinier Arias García, fue trasladado a una celda de castigo en el penal de alta seguridad y severidad Boniato, en el oriente cubano.

“Jorge Reinier Arias García preso político y manifestante del 11 de julio fue llevado para celda de castigo, se desconocen las razones, su familia está desesperada”, dijo el propio activista.

El prisionero de 38 años y oriundo del municipio Palma Soriano, cumple una condena de 12 años de privación de libertad por manifestarse pacíficamente el 11J.

 “Fue reprimido brutalmente durante las protestas y después de su arresto torturado por las fuerzas represivas del régimen. Jorge [Reinier] se ha mantenido firme y no ha bajado su cabeza ante todas las torturas y amenazas de la dictadura”, aseguró.

Prisoners Defender, organización no gubernamental en defensa de los derechos humanos en Cuba, contabilizó al cierre de julio 1.047 reclusos que cumplen sanciones por motivos políticos, en distintos centros penitenciarios de la isla.