Matanzas, Cuba, (ICLEP) - Crece rechazo al régimen cubano, resultado de 21 días sin suministros básicos a las bodegas y una caída brusca de productos en otro tipo de mercados, donde esta vez la gente no se esconde para culpar directamente en las calles a la dictadura.

Sin alimentos en los sitios particulares y luego de 21 días sin huevos, picadillo de soya y el ínfimo pedacito de pollo mensual la mayoría de las familias solo viven a base del arroz de la cuota, que solo alcanza para los diez primeros días del mes.

“Esto es para volverse locos. Hasta el arroz se acabó, todavía no quieren que la gente marche en noviembre. Estamos llevando una vida de perros”, declaró la arabense Sonia Puig.

El encargado de alimento en la intendencia municipal, conocido por Vázquez, manifestó públicamente que el gobierno no puede dar lo que no tiene.

La fuerte impopularidad del régimen, que por días crece, se muestra de forma abierta, incluso, dentro de centros laborales regentados por la dictadura.

Según información aportada por una fuente confiable este descontento hace temer al régimen por la proximidad de la manifestación del 15 de noviembre.

Publicado originalmente en la edición 161 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cocodrilo Callejero.