La Habana, Cuba, (ICLEP). Hacerse de una tapa de cisterna o hallar los materiales para construirla se ha convertido en una misión imposible en la capital cubana.

La denuncia procedente de los vecinos que ocupan el edificio 10 236, sito en la calle 59, en Marianao, hace alusión a que han sido inefectivas las gestiones de los moradores en el Gobierno del municipio para localizar una tapa para la cisterna, en toda la ciudad.

En estos momentos, el depósito de agua de uso colectivo se encuentra a merced de la caída accidental –o a propósito– de objetos extraño, criadero de mosquitos y posibles accidentes de los residentes en el inmueble o de personas eventuales. “

No hay modo de que hayamos podido conseguir una tapa. Tampoco hay materiales: ni polvo de piedra, ni cemento, para que los vecinos podamos hacerla. En realidad, sí hay, pero es para los hoteles”, dijo a este medio Yordan Ramos Lafferté, vecino del apartamento No. 3.

Asimismo, Roxana Aguilera Valdés, residente en el apartamento No. 5, agregó: “El agua de lluvia cae allá adentro, además de todo lo otro. Cuando aparezca un muerto, de esos que asesinan, como ha ocurrido en otras cisternas, entonces se va a formar la corredera de esta gente”.

Según Camilo Molina Ponce, funcionario de Vivienda en Marianao, el caso del inmueble 10 236 es de su conocimiento por lo que que “se trabaja para acabar de resolver la dichosa tapa del edificio antes de que ocurra algo”.

Publicado originalmente en la edición 214 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.