Camagüey, Cuba- José Luis Tan Estrada, periodista del medio independiente Cubanet, denunció hoy haber recibido una amenaza de golpiza por parte de la Seguridad del Estado.

La información se la hizo llegar su tía. Esta se encontraba en la Plaza Méndez, de la ciudad de Camagüey, cuando escuchó la conversación entre una pareja sentada en la parada del autobús. Dijeron que como no podían arrestarlo por su visibilidad, iban a mandar a “darle una paliza”, para detenerlo acusado de un delito común. La señora asegura que mencionaron su nombre: “José Luis Tan, el periodista que botaron de la universidad”.

Existe probabilidad de que esta situación haya sido parte de una operación de la policía política para hacer llegar al periodista la amenaza, con el objetivo de intimidarlo y afectar psicológicamente a su familia.

“Mi mamá se preocupó mucho, mis tías, toda mi familia y amistades en general, porque saben lo que esto significa. Yo también estoy preocupado, pero a la vez lo interpreto como una señal de que estoy trabajando bien. Si lo que buscan es silenciarme, no lo van a lograr. Seguiré haciendo periodismo y denunciando este tipo de amenazas”, dijo José Luis Tan al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

Después de publicar la denuncia en X, el periodista recibió una andanada de ataques, con mensajes muy parecidos que cuestionaban la veracidad del hecho. Muchas de las cuentas que lo agredieron se identifican en su biografía como originarias de Venezuela.

Estos nuevos hechos represivos se suman a las múltiples acciones de hostigamiento sufridas por este profesional desde que comenzó a denunciar en redes sociales la situación del país, motivo por el cual fue expulsado de su puesto como profesor en la Universidad de Camagüey.

La fabricación de delitos comunes a personas que disienten del régimen es uno de los modus operandi de la Seguridad del Estado cubana, que con frecuencia recurre a las golpizas en la vía pública propinada por personas vestidas de civil. El pasado año, dos individuos dieron una golpiza que causó severos daños al director ejecutivo del ICLEP, Alberto Corzo, luego de haber discutido con dos oficiales de la policía política. Algo similar ocurrió en abril de 2021 al rapero contestario Maykel “Osorbo” Castillo, agredido por unos sujetos en presencia de un represor de la Seguridad del Estado que se encontraba cerca del lugar.

En 2022, el ICLEP registró 101 amenazas y agresiones psicológicas, así como 8 agresiones físicas, contra periodistas y comunicadores cubanos.