Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). En cero se encuentra la producción de ladrillos, debido a que la fábrica perteneciente a la zona industrial Siete Matas se encuentra desalmada. Echar a andar dicha factoría resultaría un aliciente para los damnificados del huracán Ian, sin embargo, para la dictadura es más fácil justificarse con que no hay arcilla para la producción de ladrillos.

Edrik Ojeda Miranda, vecino del reparto 5 de septiembre, expresó a Panorama Pinareño: “Cada vez que veo el estado de la fábrica de ladrillos pienso en aquellas personas que perdieron su casa tras el paso de Ian o en aquellas que duermen bajo los pasos de escalera de los edificios, una situación bastante triste”.

“A la dictadura no le importa que la fábrica no produzca, a ellos no le hacen falta los ladrillos, este país ha ido de mal en peor. Con el tiempo todas las instituciones han ido desapareciendo, otras se están cayendo a trozos y el pueblo es el que sufre todo esto”, comentó por su parte, Sergio Beune Morejón.

De acuerdo con el jefe de Planificación de la zona industrial de Siete Matas, Raudel Gallego Valdés, para echar a andar la fábrica se necesita de un gran presupuesto con el cual no cuentan. “Lo primero es hacer una gran inversión en piezas de repuesto para las máquinas que están rotas”, puntualizó. A la población solo le queda la opción de dirigirse a las fábricas particulares, en las que un bloque, por ejemplo, cuesta 50 pesos.

Publicado originalmente en la edición 252 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño