La Habana, Cuba - El tuitero cubano Magdiel Jorge Castro a quien el gobierno de Bolivia le notificó que tenía que abandonar el país por supuestamente alterar el orden público en las redes sociales se encuentra ahora refugiado en Uruguay.

Mag Jorge Castro, que es como se hace llamar el activista en Twitter, después de llevar tres años residiendo de forma legal en el país andino, el 18 de diciembre pasado, recibió una primera orden de expulsión que fue apelada, pero la medida fue ratificada por el gobierno en un segundo documento.

En un video el tuitero asegura que la primera justificación que le dieron para expulsarlo fue amparada en una “ley producto de un mandato del régimen cubano utilizando las instituciones bolivianas”.

“Hago pública la justificación esgrimida por el gobierno boliviano para emitir la segunda orden de expulsión en mi contra... la propia resolución desenmascara el trasfondo político y de hostigamiento de la medida”, denunció en Twitter Jorge Castro.

El joven cubano explicó que el gobierno de Bolivia de forma discrecional identificó “ocho tuits” de 2020 y que “algunos de los cuales eran respuestas a otros tuits” entre “más de 21.000” que ha posteado en los últimos tres años.

“El gran error de Evo Morales fue que pasó por encima de la ley y de la constitución del Estado. Eso es injustificable. La legitimidad de su victoria en las elecciones de 2019 comienza a ponerse en duda desde el momento en que presentó su candidatura”, dice uno de los ocho tuits publicado por Jorge Castro e identificado por las autoridades bolivianas para acusarlo de “propaganda política de desprestigio” y expulsarlo del país.

El joven licenciado en microbiología acusó al gobierno de Bolivia como violador de la libertad de expresión.

“Que un extranjero no pueda decir que Evo Morales quería perpetuarse en el poder... es lo más parecido a una violación a la libertad de expresión y a la libertad de opinión que ustedes [gobierno boliviano] hayan podido hacer”, sentenció

Desde el primer momento en que el activista apelara la primera orden emitida por el gobierno de Bolivia, la directora de Amnistía Internacional para Las Américas, Érika Guevara Rosas, calificó de “acto arbitrario” dicha expulsión.

La funcionaria describió la decisión como un “nefasto precedente de persecución contra (un) defensor por denunciar violaciones de derechos humanos en Cuba”.

El tuitero, quien además es miembro del equipo de Cibercuba, al salir de Bolivia afirmó que “ningún cubano, ningún cubano que se encuentre en Bolivia goza de la libertad de expresión para poder emitir criterio...”, concluyó.