Artemisa, Cuba - La venta en establecimientos del régimen de croquetas que explotan al ser freídas ha perjudicado a cinco personas en una semana, en el municipio Bauta.

La primera de estas explosiones que tuvo lugar en el centro comercial La Campana, en el barrio La Minina, no fue suficiente para alertar a las autoridades del territorio para que detuvieran la venta hasta investigar el caso.

Según la ciudadana Maritza Palomino, maestra de profesión y residente en la calle 119, la población bautense ha comenzado a nombrar a las croquetas como “croquetas terroristas”.

Inicialmente ese alimento tuvo una aceptación generalizada debido a su bajo precio (cinco pesos), aunque la venta ha ido mermando con el paso de los días en la misma medida que se registran nuevos accidentes.

“A mi vecina le explotó una el pasado día 15 y paró en el policlínico con quemaduras grandes, está toda vendada y posiblemente le queden las marcas para toda la vida”, agregó Palomino.

Olga Pastrana López, vecina de la calle 242, contó a este medio que “desde hace dos meses a los quioscos lo único que envían es detergente, por lo que el que no tiene buena solvencia económica no le queda más remedio que refugiarse en las croquetas”.

La venta de croquetas explosivas en Bauta no se detiene pese a las denuncias de la población, provocadas por el creciente número de personas accidentadas.

Publicado originalmente en la edición 173 del medio d comunicación comunitario dl ICLEP, El Majadero de Artemisa.