Sancti Spíritus, Cuba ,(ICLEP). Denuncia la población espirituana el negocio que existe en varios puntos de venta de Gas licuado de la ciudad, entre mensajeros y dependientes, situación que hace más difícil la adquisición de este necesario combustible.

En medio de la compleja situación que presenta la distribución de gas licuado en la capital provincial, de apenas 800 balas diarias como promedio parta los ocho puntos de venta, el negocio entre mensajeros y dependientes de los puntos de Garaita y la Sala Yara, con este producto se han convertido en una gran preocupación y problema para quienes requieren su compra.

En estos dos lugares, según denuncias de la población, los vendedores cuando ya ha pasado un tiempo de ventas, anuncian que se acabó y dejan de vender y cuando la población se retira, negocian las balas que dejaron con los mensajeros, a 4 y 5 mil pesos cada una o la venden a personas que no tienen cuotas a un precio de 15 y 20 mil pesos.

"Lo que tienen es una corrupción total, a costa de la necesidad de la población. Por eso no alcanza el gas y las colas caminan muy poco, porel negocio que tienen", aseguró Emilio Zamora Ruiz, cliente del punto de venta de la sala Yara. "Yo todos los días veo a un señor que pasa por mi casa con una bala de gas llena y no hay gas, ese es del que sacan de los puntos de venta y luego lo revenden. La corrupción en este país es grande", expresó Víctor Gómez Jiménez, residente en los edificios de Garaita.

En declaraciones al medio, Eberto García Justo, funcionario de la Empresa Municipal del Gas, indicó que han recibido varias quejas de la población sobre estos negocios ilícitos. Aseguró que se está llevando a cabo una investigación y, de confirmarse la veracidad de las denuncias, se tomarán las medidas correspondientes contra los responsables.

Publicado originalmente en la edición 199 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.