Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). Los altos precios propiciados por la inflación monetaria que trajo consigo el reordenamiento monetario a inicios del año 2019, junto a las bajas pensiones que reciben los jubilados, impiden que estos puedan acceder a los alimentos que comercializa el sector privado.

Diariamente los precios de los alimentos en la calle aumentan de manera notable, mientras las personas de la tercera edad que no reciben ayuda familiar y viven de una pensión de mil pesos no pueden pagar ni unas libras de vianda.

Es difícil la vida para este sector que por sus condiciones no puede trabajar y buscar algún dinero de más para pasar el mes. Precisamente, la vecina del reparto Galeano, Zoraida Elías Fonseca, declaró a Panorama Pinareño:

“La vida de los pensionados es dura, cobramos una miseria y además de eso no podemos hacer otros trabajos porque ya estamos vencidos de la vida”. “Cada día que pasa la vida está más cara y la pensión da para menos, antes yo compraba unas libritas de malanga y ya ni para eso me da pues la libra está a 100 pesos, nos estamos muriendo de hambre y a la dictadura eso no le interesa”, dijo por su parte Mariela Rodríguez Acosta, residente en el reparto Mijares.

También Alberto Guzmán Matos, quien vive en la misma localidad, aseguró que este país quien lo echó a perder fue el mismo Gobierno “con el reordenamiento monetario en medio de una pandemia”.

“La verdad, se les fue la catalina”, agregó. La mayoría de las veces los jubilados pueden hacer una sola comida al día, casi siempre con el pan de la bodega y algún té de hierbas, pues los mandados tampoco alcanzan para mucho.

Publicado originalmente en la edición 261 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño