Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Califica la población espirituana de "derroche innecesario de recursos, los gastos de materiales de la construcción" realizados por las autoridades locales del gobierno en varias obras públicas iniciadas por el 26 de julio.

Como parte de la reparación de algunas calles, la construcción de una nueva rotonda en la zona de la terminal vieja y la fundición de bases para propagandas e imágenes de la ciudad, el régimen ha gastado enormes cantidades de recursos, que se pudieron haberse destinado a obras más importantes como la construcción y reparación de viviendas y todas las calles en mal estado de la ciudad.

Para la construcción de la nueva rotonda se requieren más de 300 metros cúbicos de hormigón, según especialistas de la construcción, queque incluyen áridos, cemento y acero, además de cuantiosas cantidades de combustible, que pudieran emplearse en la reparación de mejorar el transporte público de pasajeros, dos de los problemas más graves que hoy tiene la provincia.

"Estos gastos son innecesarios, y menos ahora cuando hay tantas necesidades y carencias, pero el gobierno de esta provincia siempre está gastando recursos donde no deben gastarlo. Con el cemento y los recursos que han gastado en la construcción de la rotonda y las bases para los anuncios, hubieran podido resolver el problema de las viviendas de muchos espirituanos o arreglar todas las calles del reparto Jesús María, que están en muy mal estado", confesó Ineldo Cabrera Rosado, residente en esta barriada espirituana.

Pese a que las autoridades locales, en su afán de justificar las inversiones, califican de necesaria las obras emprendidas y en especial la nueva rotonda, de la que dicen mejorará el flujo vehicular, la opinión de la población es muy diferente.

"Esta rotonda es innecesaria, con solo comprar cuatro semáforos nuevos que valen mucho menos que esa inversión, se resolvía el problema, ¿Cuántas viviendas de piso de tierra en nuestras comunidades se podían haber resuelto con esos recursos, o problemas en otros municipios hubiesen resolverse?, pero como siempre gastando en lo que no se debe", confesó Israel Bencomo Cuba, residente en la calle Agramonte. De igual manera la construcción de más de diez soportes para vallas y carteles , unido a los diseños de la ciudad, han consumida otra buena cantidad de recursos.

"En cada una de esas vallas se han empleado no menos de diez sacos de cementos, y con eso yo hubiese echado el piso de mi casa y el repello de los exteriores," confesó Ricardo Cabrera Jiménez, residente en el barrio de La Ford.

Este derroche de recursos solo tiene como finalidad mostrar una imagen de la ciudad acatable para quienes asistirán a la fecha oficialista a celebrarse el próximo 26 de julio y gastar el presupuesto asignado por el régimen, aunque sea en obras de poco valor para la población.

Publicado originalmente en la edición 185 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano