Pinar del Río, Cuba. El régimen cubano entregó casas de campaña a los más damnificados del huracán Ian del camino al Marañón, en el Km 7 de la carretera a Viñales, debido al déficit de materiales de construcción que existe en los Rastros. Alrededor de 25 casas fueron repartidas por el delegado de la zona Rolando Labrador y por diferentes trabajadores sociales del municipio pinareño, pues solamente las recibieron los pobladores que perdieron total o parcialmente sus viviendas, y que por sus propios medios no han podido resolver esa situación.

Según han declarado los vecinos del camino al Marañón, cuando las casas de campaña se calientan bajo el sol del mediodía, no hay quien esté dentro de ellas. Precisamente este descontento hizo que el damnificado Javier Morejón Martínez, declarara: “Esto es una falta de respeto y una burla hacia nosotros”. De igual forma, la pobladora Paula Cueto Menéndez se preguntó si “la dictadura se piensa que ya con esas casas resolvió el problema de las viviendas”. “Yo no quiero eso, yo quiero los materiales que nos prometieron y no han llegado, yo no estoy en la playa para estar dentro de una casa de campaña”, agregó. “Estas casas son una ayuda a los vecinos, debemos entender que el país está pasando por una terrible situación económica, sean agradecidos”, solicitó Rolando Labrador, ante la insatisfacción de la población.

La entrega de casas de campaña a los residentes en el camino al Marañón fue una estrategia del régimen para mitigar la terrible situación que existe en el poblado con respecto a las viviendas, sin embargo, esto aumentó el descontento de los que viven en el lugar.

Publicado originalmente en la edición 250 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño